De reciente ocurrencia y aún
calientita, la situación de dos docentes entre las filas de la institución
educativa “Luis Patrón Rosano, sorprendidos por agresiva enfermedad que
registra una dilatada lista de víctimas en el planeta con lo que se ha ganado
una fama terrorífica en razón de la cual su solo nombre causa desaliento, temor
y depresión, que de paso facilita el avance de aquella en el organismo
afectado.
Primero fue el colega Jorge
Ospina Camacho, quien tiene raíces en Santiago de tolú; y más reciente, el compañero
Roiber Sierra G. El primero se desempeña
en el área de tecnología e informática. El segundo en Ciencias naturales.
Ambos, por fortuna, fueron
diagnosticados justo a tiempo, no
obstante la incertidumbre y el potencial riesgoso de ese “mal” orgánico.
Igualmente uno y otro fueron lo suficientemente diligentes en el abordaje de
los procedimientos médicos, no ateniéndose ninguno de ellos al ineficiente
sistema de los servicios de salud vigente para el magisterio nacional, que no
es muy distinto que digamos al desventajoso sistema institucional de salud que
rige para el resto de la población colombiana.
Pero, otro aspecto que ha jugado
papel determinante para una evolución favorable del tratamiento en ambos casos,
lo ha sido la disposición mental de los colegas, la temeraria vocación de vida
que los ha asistido que no ha dado lugar para los alarmismos catastróficos con
su carga de pesimismo que debilita irremediablemente el sistema inmunológico.
Superada la crisis en el caso de
Jorge, desde las postrimerías del II semestre del año pasado ya lo tenemos con
nosotros en la labor educativa institucional de todos los días…¡Y su
tratamiento continúa victorioso!
Y en lo que concierne a Roiber, grato
es también registrar la entereza para enfrentar la patología enemiga, como la
disciplina en la observancia de la prescripción médica y, la asunción de un
diferente régimen de vida saludable que ya lo han puesto en curso de un caudal
de vida en franca recuperación con evidentes signos de derrota de la
enfermedad.
Pronto, creo que en términos de
días, ¡lo tendremos de nuevo en la institución!, sin que por ello llegue a
descuidar para nada el rigor del tratamiento, hasta lograr desterrar todo
vestigio de células anormales en área u órgano específico y el correspondiente
re-establecimiento de su fisiología.
Sea la oportunidad para enjaretar
una parodia y expresar un reconocimiento, a todas luces pertinente. En su orden
digamos: “Detrás del humano salvado de la amenaza de una situación límite por
enfermedad severa, siempre se halla un ser querido, tributando abnegación;
entrega total.”
Y desde una relación nada vertical,
lejos de toda jerarquía, y sí en atención a sentimientos de amistad y
consideración, mis reconocimientos públicos a quien en testimonio de su afecto,
cariño y comprensión, íntegramente ha dispensado sus cuidados, capacidad de
resolución y sacrificios para que el colega supere tan difícil prueba. Hago
referencia a la también educadora, esposa y compañera de Roiber, Ligia Olea.
Seguro que una de las tantas ganancias
de este “errar por el desierto”, de esa experiencia personal que nos hace
pender de un hilo que se puede romper en cualquier instante, entre otras, ha de ser el incorporar a nuestro
ser una re-valoración de la vida,
empezando por justipreciar y disfrutar lo elemental…esas pequeñas cosas de la
vida…y cada instante, ¡como si fuera el
último!
Para Jorge y Roiber, una vida
longeva. Que mueran, pero de viejos!!!
Ramiro del Cristo Medina Pérez
Mocedades de julio del 2014
Gracias profesor Ramiro del Cristo, efectivamente, Roiber Sierra ha logrado escalar y alcanzar la victoria, lleno de salud y bienestar, es un hombre libre gracias a Dios.
ResponderEliminarPrponto estará en nuestra institución Educativa Luis Patrón Rosano, en aras de ponerse a tono y seguir adelante con su vida, sus logros y el triunfo que le ganó al enemigo silencioso.
Damos gracias a todos sus familiares, amigos, vecinos y colegas entre Muchas personas mas, gracias a todos, porque juntos armamos un panal y nuestra abeja es hoy un combatiente que lleva galardones de vida triunfal.
A usted profesor, un abrazo fraterno y miles de bendiciones.
Liesoles.